Pedro Sánchez mantiene sin cesar que no hay problemas con el suministro de gas. Pero el precio no deja de subir, lo que obviamente endurece la compra. Y, además, el sistema de gas español ha tenido que ordenar compras de urgencia diarias en los últimos cinco días: entre el 18 de diciembre y el 22 del mismo mes. Compras de gas que se han ordenado porque, como reconocen los propios avisos de adquisición urgente, “el nivel de existencias de la red de transporte de gas podría situarse al final del día fuera de la Banda de Indiferencia (BI)”. Esa banda es la normal de flujo. Por debajo de ella se encuentra la de “aviso” y la de “alerta”. Y el nivel real se ha encontrado a lo largo de estos días, de forma habitual, en el nivel de “alerta”.
La misma situación se ha repetido a lo largo de esas cinco jornadas. Cinco días en los que el frío no ha sido excesivo y en los que, sin embargo, el flujo del tubo de gas no ha alcanzado ni de lejos el nivel óptimo o normal.
La banda de indiferencia es la que refleja el nivel normal de suministro. Por debajo de ella se encuentran las dos que debe ser atendidas por los profesionales del sistema de distribución del gas natural: la de vigilancia y la de alerta. Pero el sistema parece haberse acostumbrado a deambular en los últimos días en el nivel de alerta: mucho más cerca de los 2.703 GWh que de los 2.850 que centran el nivel correcto de flujo.
De hecho, días como el 21 de diciembre han registrado hasta 7 horas por debajo, incluso, de ese nivel mínimo admisible de 2.703 GWh y han permanecido en niveles de 2.689 GWh. El documento del gestor oficial del sistema de suministro de gas, Enagás, ha tenido que emitir, de este modo, cinco avisos de compra extraordinaria consecutivos. Cinco con el siguiente texto copiado: “El Gestor Técnico del Sistema tiene previsto realizar acciones de compra en el mercado organizado, a lo largo de toda la sesión de negociación del mercado continuo[…], de los productos intradiario y diario”. Un aviso que se lanza al mercado gasista para que “los agentes del mercado que estuvieran interesados en depositar ofertas de venta en el libro de ofertas de la plataforma de trading de MIBGAS a lo largo de dicha sesión” lo hagan rápidamente y permitan solventar el problema de falta de gas.
Compras diarias
La justificación a todas esas compras de gas es la misma de nuevo. “El nivel de existencias de la red de transporte de gas podría situarse al final del día fuera de la Banda de Indiferencia (BI)”. Esa banda es la que debe mantener el sistema para poder ofrecer un suministro con plenas garantías. Por debajo de ese nivel se encuentra las bandas de aviso y de alerta. Y ninguna de ellas resulta cómoda por los operadores de gas.
La circular 2/2015, de 22 de julio, determina lo que significan esos niveles de indiferencia, de aviso (vigilancia) o alerta: “El Gestor Técnico del Sistema mantendrá, al finalizar cada día de gas, las existencias físicas en el sistema de transporte y distribución dentro de una banda centrada en un valor de existencias físicas denominado valor de referencia”, señala ese texto normativo. Las bandas de stock operativo se dividen en los siguientes niveles: “Banda de Indiferencia: se define como la banda de VR ± 49 GWh; Banda de Aviso: se define como la banda de VR ± [49,98] GWh; Banda de Alerta: se define como la banda de VR ± [98,147] GWh”.
Y la realidad es que, tras el corte del gasoducto del Magreb por parte de Argelia, el flujo de gas ha llegado con evidentes problemas a España. Problemas que desembocan en tensiones en el sistema de distribución pese a que, aún, las puntas de frío previstas para finales de enero no han llegado ni mucho menos.
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